jueves, 9 de octubre de 2008

Un libro de Pepe Viyuela







Xoves, 9 de outubro de 2008



O actor Pepe Viyuela publicou un libro cheo de maxia sobre o circo. Nas prosas, cheas de poesía, de Pepe Viyuela, fai unha viaxe polo mundo interior do circo presentando un bestiario tanto no senso literal como no máis amplo. Desfilan os animais característicos baixo a carpa pero tamén nos achega a música da orquesta ou os risos dos espectadores.
Coido que despois do libro de Ramón Gómez de la Serna, El circo, este é o libro máis fermoso que podemos ler nunha lectura que pode ir dando brincos e pinchacarneiros sen a obriga de seguir a orde dos capítulos.
Unha auténtica festa da imaxinación e unha visión poética dun home que ama o teatro e o circo e que ademáis é un gran paiaso. Queremos máis libros coma este. Máis Viyuela, por favor.
Unha pequena mostra:
EL MAGO
Debe su existencia a su capacidad para deslumbrar al espíritu, a ser capaz de describirnos sin palabras la incógnita de los orígenes, y a saber romper los hilos de la lógica para crear otros vínculos entre las causas y los efectos.Es experto en hacer quiebros a lo razonable. Mostrando infinitas posibilidades para lo común y lo esperado. Que deja de serlo cuando él lo desbarata. Lo vulgar entre sus manos y sus pañuelos se convierte en lo que menos podíamos imaginar, dudamos de lo que vemos y quisiéramos entrar en la trastienda de sus ojos para ver a través de ellos.Son sus palomas el espíritu santo del circo, aparecen de entre sus gasas de colores y esperan la irrupción de un conejo que siempre habitó en la chistera. Ni la paloma es paloma ni el conejo es conejo, sino extraño comodín, un ser indefinible y voluble que entre sus manos es potencia infinita, que toma todas las formas y a ninguna pertenece. Es lo más parecido a un dios con chaqué, que con su abracadabra nos despista y nos arrastra a soñar mundos diferentes, dónde lo posible es aburrido y lo imposible llena nuestros bolsillos.Es su chaqueta una sobrepiel llena de escondrijos y secretos, de la que brotan los aromas lejanos de lo que no puede ser. De ella zarpan cascadas de polvos mágicos que viajan al país de la metamorfosis y hacen estornudar las cosas y volverlas del revés.Quieren hacernos creer que todo es juego, pero en el fondo todos sabemos que habitan, cuando nadie los ve, en la dimensión humeante y vaporosa de un millón de hechizos. Se disfrazan de nosotros y aparentan soñar lo mismo, pero nos ven desde dentro y dirigen nuestra mirada y nuestra voluntad. Cuando estamos a su lado, lo que vemos y sentimos es, sin duda, lo que ellos nos dictan en un silencio de siglos condensado en segundos. Son capaces de absorber nuestra presencia y hacer desaparecer nuestra atención, de atraparnos con un movimiento de su mano e imantar nuestra mirada para que vuele hasta la nada. Mientras ellos dan la vuelta al mundo y vuelven luego, como si nada hubieran hecho, cargados de sorpresas.Sus ramos de flores, de súbita aparición, les nacen en eterno de la palma de la mano. Son flores que han regado con su sangre, una pócima de vida, teñida de bermellón, una sangre que circula por el aire y por la tierra, por la espalda de los unicornios, y que cuando se cortan tiñe los cuchillos de invisible y los transforma en bastón o en cuerda de nudos. Si una gota de su sangre cayera al suelo, al instante brotaría una columna de mariposas y pañuelos de colores, amanecería varias veces seguidas solo en ese punto de la tierra. Si la sangre nos tocara, estaríamos durante varias horas apareciendo y desapareciendo como un luminoso de neón.
Fragmento do libro Bestiario del circo de Pepe Viyuela
Para obter máis información:
Unha entrevista a Pepe Viyuela