martes, 16 de octubre de 2007

Juan José Millás, premio Planeta de novela








El novelista y periodista Juan José Millás es el ganador del Premio Planeta. El finalista el conocido presentador Boris Izaguirre, también escritor.
Millás ha cultivado la novela con gran éxito de crítica y de público. Sus obras han obtenido premios como el Nadal y el premio de la Crítica. En cuanto a su labor como periodista hay que destacar su maestría en creación de columnas. Es tal su calidad de sus columnas, mezcla de una crítica social y política con una visión fantástica del mundo, que han sido recogidas en varios volúmenes.



Entre las obras más significativas destacamos:
Visión del ahogado.
Papel mojado. Una novela juvenil de la que lleva vendidos 300.000 ejemplares.
El desorden de tu nombre.
La soledad era esto. Premio Nadal.
Tonto, muerto, bastardo e invisible.
El orden alfabético. Cuentos.
No mires debajo de la cama. Cuentos.

Además de recomendar la lectura de sus libros, recogemos algunas direcciones:
http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/millas/

En esta dirección puedes leer algunos fragmentos de sus novelas y algunos articuentos , término con el que designa Millás sus relatos. Un ejemplo:
Simultáneo
Mi hijo pequeño me da un grito desde su habitación:-Papá, ¿qué significa simultáneo?-Que sucede al mismo tiempo que otra cosa, hijo.El silencio se hace de nuevo en la casa, y aunque intento continuar con lo que tenía entre manos, advierto que he quedado atrapado en la pregunta, o quizá en la respuesta. Todo el rato están sucediendo cosas simultáneas. Mientras yo escribo estas líneas, un perro ladra en la casa de al lado y alguien llora en la de más allá. Lo difícil es encontrar el hilo conductor de esos acontecimientos.-Mientras tú tiras el pan -me dijo un día mi padre-, un niño se muere de hambre en África, o en la India.En este caso, el problema no era encontrar el hilo conductor, sino desencontrarlo más bien. ¿Qué culpa tenía yo de que mis pérdidas de apetito coincidieran con aquellas defunciones masivas en el Tercer Mundo? La sincronía, en otras palabras, no implicaba causalidad, pero esa asociación quedó establecida en mi cabeza, a modo de un circuito eléctrico, y ya no podía tirar un trozo de queso sin matar a alguien al mismo tiempo. "Me acabo de cargar a un indio", pensaba tristemente mientras me deshacía del bocadillo de mortadela. Cometí entonces muchos crímenes a los que debo remordimientos incontables. Tendría que explicarle a mi hijo que dos hechos simultáneos no tenían por qué depender uno de otro, para que no sufriera. Así que a la hora de la cena le dije:-Que dos cosas sucedan a la vez no quiere decir que estén relacionadas, hijo.-¿Entonces por qué suceden a la vez?Supe que cualquier respuesta que le diera sólo serviría para aumentar su confusión y la mía, sobre todo la mía, de forma que cambié de tema y, simultáneamente, me atraganté. El niño me lanzó una mirada irónica y yo decidí que mi padre llevaba razón, aunque ello supusiera cargar con la responsabilidad de todas aquellas muertes africanas.No tenemos remedio.